CONTRA LA GUERRA

FRAGMENTOS

Ana María Beaulieu 9-2023

Di la verdad.
Di, al menos, tu verdad.
Y después
deja que cualquier cosa ocurra:
que te rompan la página querida,
que te tumben a pedradas la puerta
HEBERTO PADILLA

1
Aunque fuésemos no más
el hogar de un conglomerado
disciplinado de bacterias y
átomos
o una forma de vida depredadora
que contamina a su generoso
anfitrión, ¿cómo no estremecerse
cuando se arrasan ciudades,
se masacran ancianos,
mujeres y niñ
os?

Y cuando los traficantes de armas
no dan abasto y sus representantes
en el Consejo de Seguridad deliberan
sobre el mantenimiento de la paz
en el mundo, ¿
cómo escuchar el gorjeo
del mirlo en la ventana y devolverle
la sonrisa de un semejante?


La venganza, la revancha, no sirven de nada, solo empeoran la situación.
Con odio no se resuelve nada.
EDITH BRUCK
Escritora y superviviente del Holocausto

 

2
No quedan palabras,
y si las encuentras,
en su vac
ío
te ahogan

no quedan palabras
ante la masacre genocida
de Hamás, solo
clamores de venganza,
odio
y exacerbado terror
contra una otredad
diferente

no quedan palabras
y si las encuentras,
envenenan
matan


Y lo que Israel está haciendo es terrorismo patrocinado por el Estado.
O terrorismo de Estado.
AVI SHLAIM
Historiador con doble nacionalidad, israelí y británica

 

3
Ni pájaros
ni barriletes
en el cielo, solo
misiles, y explosiones
devastando
hogares
escuelas
hospitales
campo de refugiados


Gaza se está convirtiendo en un cementerio de niños. Las fuerzas israelíes han seguido bombardeando, alcanzando a civiles, hospitales, campos de refugiados, iglesias, mezquitas e instalaciones de la onu, incluidos refugios. Nadie está a salvo. La pesadilla en Gaza es más que una crisis humanitaria. Es una crisis de humanidad.
ANTÓNIO GUTERRES
Secretario general de la ONU

 

4
¿Quién no se conmueve
ante la matanza
de inocentes?
¿Quién puede alegar
que nada sabía
o calle indiferente
cuando el hombre
se convierte
en un lobo
para el hombre,
como ha escrito Plauto?

5
¿Y quién es capaz
guardar silencio ante
la islamofobia
o el antisemitismo
o declararse
neutral
ante un genocidio
y al mirarse en el espejo
no se avergüence de ser
un
homo sapiens?

6
Duerme la razón, solo
espanto
y
la furia feroz
de un ejército
ejerciendo
de ángel exterminador
en nombre de los judíos

y no es el pueblo israelita
y no son los judíos…


Las raíces del conflicto se remontan al menos a 1948, en la Nakba [considerada la Catástrofepara los palestinos tras la declaración del Estado de Israel y la expulsión de sus tierras]. La Nakba no es un acontecimiento aislado que ocurrió en 1948, cuando tres cuartos de millón de palestinos fueron expulsados y el nombre de Palestina fue borrado del mapa. Es un proceso continuo y no único. Desde 1967, Israel ha estado construyendo asentamientos y expandiéndolos; anexionó Jerusalén Este y ha llevado a cabo una limpieza étnica allí. Hoy podríamos estar al borde de una segunda Nakba, de una segunda gran catástrofe con la expulsión masiva de palestinos.
AVI SHLAIM

Historiador con doble nacionalidad, israelí y británica 

7
¿Cómo encender la luz cuando
prolifera el odio y la mentira?

¿Cómo beber agua potable cuando
los gazatíes no tienen más
que agua salada?

¿Cómo tomar el desayuno
cuando ellos apenas consiguen
un mendrugo día por medio?

¿Cómo escuchar a John Williams
cuando matan cien infantes por día gracias
al eficaz armamento americano?


Esto es Gaza en diciembre de 2023. Un infierno con apenas luz, agua, gas, comida y medicamentos, a pesar de una semana de tregua, para los 2,3 millones de personas que viven allí, casi la mitad de ellos, menores de edad. No pueden salir. Están encerrados en 365 kilómetros cuadrados en uno de los lugares más densamente poblados del planeta.
MÓNICA CEBERIO BELAZA

 

8
No hay infiernos en la Tierra, sí,
programadores de enclaves
y cárceles al aire libre
sin electricidad
sin agua
sin combustibles
sin
alimentos ni medicinas donde
hay criaturas que nacen
de madres fallecidas,
donde
la niñez agoniza y muere
entre las ruinas de edificios
destruidos.

Solo en la ficción hay infiernos
y ángeles caídos,

en la Tierra,
nacionalismo, y
criminales
ejerciendo de políticos


el genocidio es la destrucción de un pueblo total o parcialmente a través de varios actos de matanza, infligiendo daños severos mentales osicos y creando condiciones que hacen la vida imposible.
FRANCESCA ALBANESE
Experta de Naciones Unidas sobre derechos humanos

9
Hoy hubiera querido despertar siendo un perro,
un perro callejero que no sueña con misiles
ni granadas, un perro que nunca podría
imaginarse
la insuperable maldad del ser humano, un perro
mestizo sin cadenas ni amo,
un perro
que no lee periódicos
y nunca supo de la pequeña Hind
asesinada en Gaza mientras
suplicaba ayuda rodeada
de cadáveres, un perro
que nunca habría sabido
de
una ambulancia
con los restos calcina
dos
de quienes iban a rescatarla

un perro que nunca escuchó
a Mister Biden llamar exageración
al genocidio palestino, un perro
paria que nada sabe

de la humanidad secuestrada
por tecnócratas corruptos,
asesinos misioneros,
y ejecutivos psicópatas
de empresas multinacionales

(a Bowie)


La muerte está en todas partes en Gaza. Vives en el norte, sobrevives a los bombardeos y te marchas al sur, obedeciendo las órdenes israelíes y pensando que estarás más seguro, pero te matan igual. Eso es lo que está pasando, se llama genocidio.
SAMIR ZAQUT

Subdirector de la organización humanitaria gazatí
Al Mezan en Gaza

10
No solo las manos
de quien produce y vende armamentos, también
manchadas de sangre
las manos y la boca del jefe de estado,
del ingeniero,
del administrador
del vendedor
del negociante,
del
accionista,
del autócrata,
del comandante
del general
del almirante
del obediente piloto
del recluta
sumiso,
del político portavoz
de la industria armamentista
y del empresario, sincero
adorador del Mercado, todos
se alimentan de “daños colaterales”, todos
llevan ufanos las vísceras henchidas
de carne humana: caníbales
altaneros en sociedades autoproclamadas
a
ltamente civilizadas


Durante más de 90 días hemos estado luchando para conseguir nuestros alimentos, agua y electricidad diarios para poder sobrevivir. ¿Es esta nuestra batalla o la batalla de Hamás? ¿Cuánto tenemos que luchar en una batalla que no elegimos? ¿Cómo? ¿Puedes ganar una guerra que te han impuesto? ¿Y puedo expresar mi opinión en público o hacer estas preguntas en Gaza?
AYMAN OWEIDA
Escritor e investigador literario en el Instituto de Estudios Palestinos

11
¿Qué hacer cuando el dogmatismo
del fanático transforma
al explotado en explotador
al oprimido en opresor
al sacrificado en genocida?

¿Qué hacer cuando se triplica la producción
de armas
y el Progreso organiza científicamente

campos de exterminio?

¿Qué hacer cuando el Capital y la Ciencia
nos tienen al borde de un total cataclismo?

12
Lo sabemos
cuando abrimos de par en par
las hojas del alba
y nos asaltan
las crueldades legitimadas
del Poder

(no hay mirada
que
el odio no destruya
para alzar en su iris
un nuevo ser opresivo)

lo sabemos
ni la palabra
ni el amor
ni la ternura alcanzan
,
tampoco los sueños

mas en nuestros gestos
ellos respiran
y desde los espacios
que descubren
todos los exilios
,
junto a nosotros
resisten

Ana María Beaulieu 9-2023

BALTLÁNTICOS

AUNQUE ME QUEDE ME VOY

Lejano el horizonte
y el vuelo
de una gaviota
dibuj
ándose
en el barranco.
El mar
sujeto
entre
islotes
ansía un azul
libre de escollos
y
arrecifes.

Y yo que nunca
fui marinero
hacia
Al-Hol
hacia Gaza

hacia Ucrania
aunque en la resaca
me quede
,
a toda vela
me voy

HACIA LA HONDURA

A las seis de la mañana
la brisa vino a buscarme,
me llevó
silenciosa
donde
aún duermen
las estrellas, donde
bajo las algas
los camarones huyen
al deslizarme
hacia la hondura
sorteando caparazones
adheridos a la roca

en vano la piel herida
presiente
la calidez de un mar
siempre
remoto

REFUGIO Y FUGA

Resguardo
tras el peñascal, solo
un murmullo en la costa.
Cerrar los ojos y vagar
por la roca
cubierta
de
nomeolvides, cerrar
los ojos
y volver
al que jam
ás habrá
de retornar a escondites
infantiles
, cerrar los ojos
y percibir sobre el fondo
de las pupilas
la danza
de los años transcurridos,
cerrar los ojos y el mar allí,
como siemprenunca,
igual y distinto,
como uno mismo


CUENCAS DE ANGUSTIA

Manuscrito JCP

NADIE
U
na sombra
bordea mis espaldas
inoportuna, sucia, aprisionada
por latas reciclables,
encarnación de la miseria
generada en la opulencia
de quienes tienen todas
las puertas abiertas
y tierra firme
bajo zapatillas teñidas
con sangre despojada.

 

Manuscrito JCP

ENVEJECER
R
espirar solo la brisa
de lo irremediablemente
perdido, negarse
a imaginar futuros, olvidar
ser parte de todo
cuanto nos rodea, recordar
la estrella fugaz
sin percibir las que nacen
a nuestro paso, aceptar
una rutina que impone
un ritmo contrario
al del universo, y perder
como has escrito, Cernuda,
la capacidad de enamorarse.

Manuscrito JCP

A UNA CORNEJA
E
l graznido de una corneja lastimó
la madrugada, la misma que vuela
desde los abetos a la playa. A lo lejos
amarillea el firmamento, tras
un nubarrón se esconde
un menguado astro,
las aguas callan, ni una rama
en movimiento, solo
la inquietud del ave
llamando a sus compañeras

y yo salgo a pedirle
prestada su ronca voz
sus negras alas.


EN OTRAS LLAMAS ARDO

INTIMIDADES DE UNA PERDIDA INOCENCIA
a FWB

1
¿Cuándo se me habrá perdido la inocencia?
¿
Habrá sido en las rodillas del Hermano Simón,
aquel maestro que explicaba pacientemente
los Misterios de la Santísima Trinidad
mientras manoseaba la entrepierna
de los alumnos sieteañeros? ¿O cuando
una primita me dijo Tonto, no fue la cigüeña
la que trajo a tu hermanita? Tal vez cuando
al fin comprendí que mi hermano mayor
no podía hablar ni caminar ni jugar conmigo
ni con nadie, y que poco a poco moriría corroído
por la impotencia y la tristeza. O a lo mejor
la perdería en el violento destete de una madre harta
de un gurisito insoportablemente dependiente.

2
No ha sido por todo eso que habré dejado
de ser feliz ni menos aún
indocumentado. No fue, seguro
cuando leí a García Márquez
ni aún antes cuando Jean Valjean me llevó
por las cloacas
de la Ciudad Luz
y sin querer tropecé con Camus y Sartre.
Tampoco cuando recorrí adolescentes
Caminos de utopía junto con Kropotkin
y Landauer, ni siquiera cuando dejé
la casa paterna y mis pasos anduvieron

midamente auscultando
las medianoches de Teluria
las asambleas de Bellas Artes
los espacios comunitarios.

3
Mucho antes habré perdido la inocencia,
tal vez cuando asesinaron a Lumumba
y tuve que preguntar quién era
o después por las calles de Montevideo
donde retumbaba el Yankees go home
mientras caían bombas de napalm
sobre escolares y campesinos
en el sur asiático o todavía antes
y casi sin darme cuenta,
al leer un poema de Amorín
o al sentir el clamor de la injusticia
en las cuerdas de un mi abuelo
punteando su guitarra.

4
No sé cuando habré perdido la inocencia,
pudiera ser cuando aún niño escuché
a León
Fleischer contarle a mi padre
el final atroz de su familia en la Alemania nazi
o simplemente cuando en un glosario hallé
palabras sin llegar del todo a comprenderlas,

y seguí buscando y encontré sentidos que no estaban
en ningún diccionario, no sé cuándo
si en la calle, en la cama, en la vigilia o el sueño
o si en una tarde luctuosa con los heraldos de Vallejo
golpeando
golpeando
duramente sobre mi cuerpo.

5
Jamás podré saber cuándo la inocencia
huyó de mis actos, tal vez
al dejar de comprar felicidad, esa
que ofrecen en los mercados
y comencé a mirar la vida
con la mirada del “gallego” menospreciado,
de los judíos pobres amigos de mi padre,
de los pieles rojas que junto con John Wayne
maté
con mi revólver de plástico, jamás

podré saber cuándo la inocencia
se volvió golpe de luz de viento de rabia,
sombra inquieta que no deja
de emboscarme.


SOLO CON SU NOMBRE

En un solitario altillo nacieron
mis primeros poemas, locura
amiga que hoy me acompaña

mas todo lo ignoraba su risa

sin timidez invadía mis territorios,
constante, tenaz
como el sol de aquel verano

y hubo peleas, hubo lucha en mis silencios
y en una tregua, sin ella saberlo, pactó
mi soledad con su presencia.


P
rimero fue alegría
arrebatando tierras
a mi tristeza,
poblándola de ritmos
primero fue canción
que humedeció la raíz
de mis poemas sombríos
y en las calles busqué sediento
la geografía total de su sonrisa

fue mar, espuma, luz, aquel diciembre.


E
sta mesada donde no caben
dos platos
dos tenedores
dos cucharas,
esta mesada en las mañanas
se ensancha, contiene
su risa o sus palabras, pierde
la condición de piedra
cuando le abarca
y quedo entonces, amigo
reconciliado
con el gris y la esperanza.


H
e visto una estrella caer
muriéndosele iban miradas
y yo sin saber dónde mis pies
y yo sin nada
abismo en los ojos
sonrisa amurallada
disuelta la palabra
huía la canción
sin apenas poder cantarla

una estrella que cae
y yo sin nada
nada en los ojos, nada
ni la sonrisa
ni la canción
ni la tonada

solo con su nombre en mi piel
como una estrella apagada.

La Plata 1976